Connecticut se está preparando para el ingreso de refugiados, debido a que residentes del devastado Puerto Rico han comenzado a salir de la isla después del Huracán María.
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Algo similar a esto ocurrió antes. Cuando el Huracán Katrina atacó Nueva Orleans en 2005, las escuelas públicas de Waterbury albergaron a algunos de los desplazados.
Dados los nexos de Waterbury con Albania, el número de estudiantes nuevos que huían de la catástrofe fue mayor en 1998 cuando los refugiados dejaron Europa por la Guerra de Kosovo.
Pero hay 11.000 estudiantes hispanos en Waterbury, así que según Bob Brenker, Director de Operaciones de las Escuelas Públicas de Waterbury, la ciudad está por experimentar un ingreso de nuevos estudiantes a una tasa nunca antes vista.
"¿Cuántos son bilingües?". Dijo Brenker. "¿Cuántos necesitas apoyo? Tenemos consejeros preparados para comenzar. Pero hay incertidumbre. No sabemos cuántos, [o] cuándo llegarán, pero queremos estar listos para cuando entre el primero por nuestras puertas".
Aunque quienes buscan refugio son bienvenidos, el distrito puede no tener los recursos para alimentarlos luego de lidiar con el trauma, particularmente con tan poco preaviso. Puede que estos chicos estén sin hogar y que no estén acompañados por sus padres. Así que las escuelas también requerirán de unidades de alimento y abrigo para suplir las necesidades básicas. El equipo de Brenker sostuvo una reunión de planificación más temprano esta semana.
"Queremos estar listos para un estudiante en cada grado", dijo Brenker. "Si tenemos ese proceso listo entonces podemos expandirlo".
El Gobernador Dannel Malloy abordó la situación el miércoles, pero tampoco él pudo anticipar el alcance del impacto sobre la economía local, particularmente en ausencia de un presupuesto.
"Creo que aquellas comunidades que tienen poblaciones puertorriqueñas grandes, ya están tomándolo en consideración", dijo Malloy. "Cómo resolverlo, sin saber el tamaño del problema, no hay forma de resolver un problema del que no conoces el tamaño".
El Distrito Escolar Central de New Britain, tiene 1.000 estudiantes puertorriqueños por nacimiento, incluyendo 755 que asistieron a la Secundaria New Britain.
La Superintendente del Distrito, Nancy Serra, dijo que New Britain se enorgullece de haber reducido el tamaño promedio del salón de clase a 21. Pero eso tendrá que cambiar.
"Acabamos de enviar un correo electrónico más temprano solicitando que todos los directores consideren las salas que no estén siendo usadas como salón de clase, como potenciales salones", dijo Serra.
Serra dijo que solicitará que otros pueblos cercanos con tamaños de salón de clases más pequeños, se ofrezcan y reciban estudiantes también.
"Aunque New Britain se movilizará e incorporará a cualquier familia que venga, Connecticut también debe movilizarse", dijo Sera. "Y eso significa que los pueblos vecinos, potencialmente cercanos a las familias, borremos esas líneas por ahora".
El estado envió una directriz a cada distrito sobre cómo lidiar con el ingreso potencial. Y animó a los pueblos a solicitar ayuda federal para cada estudiante, bajo la Ley de Asistencia a los Desamparados McKinney-Vento.
Esta historia es parte de “The Island Next Door,”el proyecto de información de WNPR sobre Puerto Rico y Connecticut, después del Huracán María.